SENTIMIENTOS
AUTORIDAD Y RESPETO
La autoridad es la facultad o potestad que se tiene para gobernar o ejercer el mando.
Como tal, la autoridad es el atributo que otorga a una persona, cargo u oficio el derecho para dar órdenes. Asimismo, es la cualidad que propicia que una orden de cumpla. De este modo, tener autoridad supone, por un lado, mandar, y, por el otro, ser obedecido.
Autoridad moral
Como autoridad moral se denomina aquella que se impone mediante la coherencia que un individuo muestre entre sus palabras, sus valores y sus acciones. Como tal, la autoridad moral surge de nuestras acciones, de la manera en que mostramos a los demás la manera en que nos conducimos, tomamos decisiones y actuamos. De allí que se considere que la verdadera fuerza de la autoridad se encuentre en la autoridad moral.
El Respeto:
El respeto es un sentimiento positivo que se refiere a la acción de respetar; es equivalente a tener veneración, aprecio y reconocimiento por una persona o cosa.
El respeto es uno de los valores morales más importantes del ser humano, pues es fundamental para lograr una armoniosa interacción social. Una de las premisas más importantes sobre el respeto es que para ser respetado es necesario saber o aprender a respetar, a comprender al otro, a valorar sus intereses y necesidades. En este sentido, el respeto debe ser mutuo, y nacer de un sentimiento de reciprocidad.
Ahora bien, el respeto también debe aprenderse. Respetar no significa estar de acuerdo en todos los ámbitos con otra persona, sino que se trata de no discriminar ni ofender a esa persona por su forma de vida y sus decisiones, siempre y cuando dichas decisiones no causen ningún daño, ni afecten o irrespeten a los demás.
En este sentido, respetar también es ser tolerante con quien no piensa igual que tú, con quien no comparte tus mismos gustos o intereses, con quien es diferente o ha decidido diferenciarse. El respeto a la diversidad de ideas, opiniones y maneras de ser es un valor supremo en las sociedades modernas que aspiran a ser justas y a garantizar una sana convivencia.
LAS CONEJITAS QUE NO SABÍAN RESPETAR
Había una
vez un conejo que se llamaba Serapio. Él vivía en lo más alto de una montaña
con sus nietas Serafina y Séfora. Serapio era un conejo bueno y muy
respetuoso con todos los animales de la montaña y por ello lo
apreciaban mucho. Pero sus nietas eran diferentes: no
sabían lo que era el respeto a los demás.
Serapio
siempre pedía disculpas por lo que ellas hacían. Cada vez que ellas salían a
pasear, Serafina se burlaba: 'Pero mira que fea está esa oveja.
Y mira la nariz del toro'. 'Sí, mira qué feos son', respondía Séfora delante de
los otros animalitos. Y así se la pasaban molestando a los demás, todos los
días.
Un día,
cansado el abuelo de la mala conducta de sus nietas (que por más que
les enseñaba, no se corregían), se le ocurrió algo para hacerlas entender y les
dijo: 'Vamos a practicar un juego en donde cada una tendrá un cuaderno. En
él escribirán la palabra disculpas, cada vez que le falten el
respeto a alguien. Ganará la que escriba menos esa palabra'.
'Está
bien abuelo, juguemos', respondieron al mismo tiempo. Cuando Séfora le faltaba
el respeto a alguien, Serafina le hacía acordar del juego y hacía que escriba
en su cuaderno la palabra disculpas (porque así Séfora tendría más
palabras y perdería el juego).
De igual
forma Séfora le hacía acordar a Serafina cuando le faltaba el respeto a
alguien. Pasaron los días y hartas de escribir, las dos se pusieron a
conversar: '¿No sería mejor que ya no le faltemos el respeto a la gente? Así ya
no sería necesario pedir
disculpas'.
Llegó el
momento en que Serapio tuvo que felicitar a ambas porque ya no tenían
quejas de los vecinos. Les pidió a las conejitas que borraran poco a
poco todo lo escrito hasta que sus cuadernos quedaran como nuevos.
Las conejitas
se sintieron muy tristes porque vieron que era imposible que las hojas del
cuaderno quedaran como antes. Se lo contaron al abuelo y él les dijo: 'Del
mismo modo queda el corazón de una persona a la que le faltamos el respeto.
Queda marcado y por más que pidamos disculpas, las huellas no se borran
por completo. Por eso recuerden debemos respetar a los demás así como nos gustaría que nos
respeten a nosotros'.
Hogares sin Autoridad
La autoridad de los padres
Respeto y reconocimiento de la autoridad.
La autoridad de los padres
Respeto y reconocimiento de la autoridad.
https://www.youtube.com/watch?v=071QSHuEg7A
https://www.youtube.com/watch?v=mJ2lOCNVgnM
Actividad en clase
Reflexiona un momento sobre las diferentes dinámicas que se desarrollan en tu hogar, ¿Cómo se maneja la autoridad?, ¿Crees que respetas la autoridad?, ¿Son tus padres conscientes de la autoridad que tienen sobre ti y están pendientes de tu formación?, ¿Siempre estas de acuerdo con las decisiones que toman tus padres frente a tu crianza?Ahora elabora un dibujo que represente a tu familia y cómo se manifiesta la autoridad, luego, en cinco renglones describe las respuestas a las preguntas que se plantearon en la reflexión.
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